El espejo me mostró
un destello
De futuro deseado y
aceptable.
Pero como un deja vú
Hoy vi mis secretos
esparcidos
Por el inodoro.
Sé que la noche y el
cepillo de dientes
No atestiguarán en mi
contra,
Hago de mi cuerpo un
signo
De lo que no se dice
con palabras.
Quien reconozca algo
en mí
Es porque le importo
Y si tengo suerte
Ese quién me
importará a mí…
Sueño con un
verdadero querer.
Yo soy tristeza
Yo soy miseria
Soy soledad,
oscuridad y pobreza
Y nadie quiere esto
en su vida,
Nadie lo quiere ni
lobusca.
No contestaré el
teléfono,
Dormiré tapada
Sobre la fiel y
silenciosa cama,
Con una almohada de desconsuelo
Y envuelta en sábanas
de encierro;
Siempre sobre la
misma cama
Tapándome, tapando
mis misterios.
Cenaré un cóctel de
pesadillas,
Soñaré confiar en
alguien
Y mañana con el sol
Volveré a fingir la
sonrisa.
Daira Bernhardt Coradazzi
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