Me tuve que ver.
Se escapó esa parte oculta
que no se puede querer
En solo un instante,
Tomó el control
y destrozó trabajosos disfraces.
Vi el sucio espejo del alma
El ser entero,
Se deslucen la sonrisa y la ternura
por lágrimas y silencios.
No pude creer eso que soy
Mostré el intenso negro
que le roba las miradas al color
Miradas que se deforman a rechazo.
Supe una vez que una pizca de luz termina con cualquier
oscuridad.
Pero no funciona en las personas
No tengo destello
que absuelva mi resto.
Soledad, insulsa y aburrida
pero segura.
Sin vos fui un fiasco,
me convertí
En una atracción dramática de circo
Mientras más espectadores llegan
más me expongo
Se arma la carpa de la vergüenza .
Lugar muy bien conocido.
El miedo cubre todo
ya no veo otra cosa.
Mi cuerpo se torna insoportable
Se desparrama el temblor del pecho
Se difunde la tensión de la garganta,
Mis latidos tocan una canción triste
Tan presente, tan fuerte
que ya no escucho otra cosa.
Daira Bernhardt
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