domingo, 28 de enero de 2018

Amarillo o Rojo. Parte II

La escena que sea
Que se(te) arme(s)
En los cierres y finales
Esos sábados
que te descubren
Cuando la vida
 se te presenta
como una montaña enorme
desmoronándose sobre vos,
es la metáforma viva
de esa misma vida
la tuya
tu realidad.
Acá me pierdo
Sola.
En una cama.
Que no es del todo mía.
Sola.
Por elección , o algo así.
Pero con la soledad doliendo
Y la cabeza explotando
Con la tierra encima.
Los ojos ardiendo
Sorprendidos por la avalancha
Y con una extraña
Sensación de familiaridad.
Hago vacío, hago lavado.
Me lleno de espuma
Y escupo

Y nazco.

Daira Bernhardt

martes, 5 de diciembre de 2017

Ese día

Veo como se dibuja poco a poco
Entre trazos que suben y bajan
Que me pinchan y vuelven a su lugar
Tu nombre en una de esas listas.
Nos fundimos todas
En este pequeño instante.
Rostros incrédulos, tristes,
Algunos enbroncados..
Sentimos lo delicado de nuestra piel.
Transparencia.Fragilidad.
Habitamos como podemos
Estos espacios que no nos acogen.
Las letras se separan entre sí
Y se siguen agrupando
Formando nombres
Más nombres…

Voy por la calle, incompleta.
Las cosas hoy se ven un poco más feas
Los arboles no parecen mis amigos
Me parecen escondites
Algunas miradas
ya no son un encuentro.
Algo adentro se me va cerrando
Y noto que mis piernas
Mi corazón
Toda yo, quiere correr.
Llegar. Sentirme bienvenida
Sentirme amada, cuidada.
SENTIRTE. Y a todas.
No sé a dónde.
Me ultrajaron hasta los sueños.


Me parece oír tu voz.

Siento en mi mano muchas otras
Una cadena de palmas y deditos
Que nos muestran, como pueden
Que hay alguien más en este espacio
Que aunque algunas se suelten…
Las suelten,
Muchas y muchas se unen y se aferran
Se eleva una muralla enorme.
Luchando, con todos esos nombres en la lengua
Con todo el amor que existe
Por todo nuestro cuerpo

Sí, nuestro, para siempre.

lunes, 2 de octubre de 2017

Amarillo o Rojo.

Una ensalada de decires
en mi mente
y nada en la lengua.
No puedo ver ningún pensamiento
claro, continuo.
El café era para calmarme.
Se me está complicando
esto de la velocidad
y el querer desenfrenado
con lo del abandono y apatía.
Me di vuelta
No puedo con ciertas cosas,
ninguna cosa.
Hoy no soy yo.
O soy más yo que nunca.
Suena la pava.
Después agarro el cuaderno…
Tengo que escribirlo
Pero el agua
Pero otras palabras empujan lo que pienso
Tengo que escribirlo
Pero el fuego.
Lo que digo…
Lo que quiero decir
Hago memoria.
No se puede así.
No se escucha nada.
Entre tanto ruido
estoy como en el silencio
Pero sintiéndome peor.
Soy la disyuntiva
entre el deseo y el ser
lo que busco y lo que existo
Me cansé.
Ya sé que invento palabras
pero son mías.
Me cansé, me conformo.
Estoy agotada, por eso…
Hay tanto para leer.
Abro Facebook
Quiero abrir
Abrirme
Necesito abrirme.
Tendría que leer esto y aquello.
Imágenes, ideas,
pasan demasiado rápido,
yo no sirvo para correr.
En realidad no estoy muy segura
Para qué sí.
Servir…
Sirviente de la vida
Servir a la vida
¿servir para servir?
El amor… ¿qué era el amor?
Hoy a la mañana lo supe,
Algo y por un rato.
Hipótesis, proyectos
Horarios, más horarios.
Me ahogo en lo que no puedo.
y quiero , y deseo.
O quería
O deseaba.
¿Para quién es esto?
Estoy hastiada
Me molesta esta piel que me cubre
me siento irritable,
sáquenme de mí.
Me siento harta de mí,
incluso de todo lo que tiene que ver conmigo
Aunque me guste
O gustaba.
Tengo que subir.
Yo. Y textos, y acuerdos.
Tengo que bajar.
¿Qué puedo producir
Con la decepción de ser
Sólo lo poco que una es?
Eso, lo que no alcanza
para lo que una necesita.
Una, uno… Una.
Basta de teatros. Basta de ciencias.
Basta , basta, basta de la casa.
Ahí veo.
Compromisos, obligaciones, explicaciones,
Tan tedioso.
Gente , tanta gente.
Esa gente hermosa, que amo,
Que me vuelve loca
Que me duele
Que no banco.
Están, dando vueltas.
Por todos lados
Cerca.
No tan cerca
Pero no tan lejos como me haría bien.
Más cerca me haría bien?
Yo estoy demasiado cerca.
Es una constante búsqueda
Del lugar hasta el que puedo llegar.
Mi experimento.

¿Hasta dónde? ¿Hasta dónde?

jueves, 15 de junio de 2017

Siempre gris. Parte IV

Oscuridad completa, soledad, silencio.
 Se calma el llanto,
El cuerpo tendido ya sin hacer fuerza
Sin tono.
La cara suelta, aún húmeda.
Un instante atrapado .
El pensamiento ruidoso, constante,
El que le habla a otros que no están
El que siente que está dando explicaciones
Se detiene.
 Y Ahí… me encontré.
Y la certeza de entender que 
mi vida era eso,nada más.
Me trajo paz.
Comprendí que el dolor
Resultaba de mi resistencia a creerlo
De mis ganas de vivir y ser feliz
De mis ganas de resolver las cosas
Y la oposición a lo que demuestra lo contrario
Fatiga.

Chau dolor.

Siempre Gris. Parte III

Me tuve que ver.
Se escapó esa parte oculta 
que no se puede querer
En solo un instante,
Tomó el control
 y destrozó trabajosos disfraces.
Vi el sucio espejo del alma
El ser entero,
Se deslucen la sonrisa y la ternura
por lágrimas y silencios.
 No pude creer eso que soy
Mostré el intenso negro 
que le roba las miradas al color
Miradas que se deforman a rechazo.
Supe una vez que una pizca de luz termina con cualquier oscuridad.
Pero  no funciona en las personas
No tengo destello
 que absuelva mi resto.
Soledad, insulsa y aburrida
 pero segura.
Sin vos fui un fiasco,
 me convertí
En una atracción dramática de circo
Mientras más espectadores llegan
 más me expongo
Se arma la carpa de la vergüenza .
Lugar muy bien conocido.
El miedo cubre todo
 ya no veo otra cosa.
Mi cuerpo se torna insoportable
Se desparrama el temblor del pecho
Se difunde la tensión de la garganta,
Mis latidos tocan una canción triste
 Tan presente, tan fuerte 
que ya no escucho otra cosa.


Daira Bernhardt

Siempre gris. Parte II

La luna se hace cargo del firmamento 
se apaga el bullicio que me entretuvo todo el día.
En ese silencio súbito, la vuelvo a sentir.
Sigue adentro mío. 
 Tan agresiva como siempre
 -ya tengo escaras por su culpa- 
tan inmensa como siempre.

Es el bebé que parí y crié, 
pero rechazo con todo mi cuerpo,
con todo el cuerpo que la contiene. 
Es mía, no una parte de mí. 

Siempre presente y aferrada.
Eso me hace dudar,
 pero la siento y la vivo como ajena,
me esperanza que alguna vez vaya a desaparecer.

Ay, puta soledad.
 Late una vez y otra vez, punzante. 
Qué habrán hecho los demás para evitar engendrarla.
Nadie me conoce, nadie vió dentro de mí. 

No existe un otro que me complete,
 que llene el vacío de existir sin un reconocimiento.
Ya está la luna mirando.
Hora de terminar las conversaciones tapete.

Sacarme la máscara que se arma contra mi voluntad.
Enfrentarme a mi yo real y a esa soledad tan mía.
Quiero romper el continente y gritarles,
 que me adopten, que me acepten , QUE ME QUIERAN.

Ay, putas ganas de sentirme querida.


Siempre gris. Parte I

Al gris insulso del día
y al ruido incordioso de la lluvia
los completa un espejo que refleja
 una cara regordeta
trabajada en una piel grisácea (como este cielo)
y árida (como mis pensamientos.)
hoy por demás grasosa,
con una nariz central grotesca
acorralada por dos ojos caídos,
 sin gracia, apagados y ojerosos.

La boca,
kilometros mas abajo de donde correspondería,
con su anatomía asexuada y su tamaño despreciable
 intenta una sonrisa
que queda en una mueca  espantosa.
Todo el figurín rodeado por una melena indomable
 como siempre (con múltiples estrategias de huida),
electrificada. 

Sí.
Así esta mi día que recién comienza.

Así, mis ganas de mostrarme al mundo.